lunes, 17 de agosto de 2009


El espacio laboral es un campo de batalla:
Los jóvenes y el desempleo en su mayor nivel


Reportaje
Viernes 31 de julio de 2009
Alejandro Godinez

En México, actualmente existen cerca de 44 millones de jóvenes dentro de la población económicamente activa y se estima que para el año 2020 esta cifra ascenderá a los 64 millones. No obstante, la tasa de desempleo juvenil en México es significativa, pues el 41.4 por ciento de jóvenes de 15 a 24 años se encuentran desempleados, de las cuales 45.8 por ciento son mujeres mientras que el 38.3 son hombres. De acuerdo con la asociación civil Jóvenes empresarios por México (Jemac), esta tasa de desempleo juvenil es de las más altas en América Latina: mayor que Chile (32.2 por ciento) y Ecuador (40.2 por ciento).

“Hace año y medio que no tengo trabajo permanente o fijo, soy egresado de un CONALEP con carrera técnica en informática. Mi último trabajo fue como asistente de soporte técnico para un outsourcing de HP, mi duración fue de un mes aproximadamente. Mi salida se debió a que Bancomer iba a romper contrato con HP y bueno, también por que mis intenciones fueron de seguir estudiando, a eso se debió mi salida. Desde ese último empleo que tuve, no he tenido otro empleo fijo y como soy joven en algunas empresas dicen que hay que tener experiencia. Es algo difícil encontrar empleo ya que actualmente curso la Licenciatura de Informática en la Facultad de Contaduría y Administración en la UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO, en CU, por lo cual no encuentro trabajo acorde con lo que estudio y que se acomode a mi horario de estudios”. Menciona Gerardo, joven desempleado.

Las filas de la desocupación

La tasa de desempleo en México alcanzó en el primer trimestre del 2009 5.1% de la Población Económicamente Activa (PEA), superando el 3.9% registrado en el mismo periodo del 2008, según reportes del Instituto Nacional de Estadística (INEGI).

En el trimestre de referencia la población desocupada se situó en 2.3 millones de personas y la tasa de desocupación equivalente fue de 5.1%. Este porcentaje de la PEA es superior a 3.9% alcanzado en igual trimestre del 2008, según la encuesta nacional de empleo publicada por el organismo.

Durante el primer trimestre de este año la PEA de México representaba 57.8% de la población de 14 años y más (45.2 millones de personas) mientras que en el mismo periodo del 2008 era 58.7% (45.1 millones), informa el INEGI.

La desocupación afectó a 5.1 por ciento de la población económicamente activa en abril de este año, la segunda mayor tasa observada desde la primera elaboración de este indicador a nivel nacional, en abril de 2000, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Entre junio de 2008 y abril de 2009, el periodo en que se ha resentido con mayor fuerza el embate de la recesión económica, unas 780 mil personas más se incorporaron a las filas de la desocupación; a la par de que en ese periodo se destruyeron más un millón 35 mil puestos de trabajo que existían hasta el primer semestre del año pasado. Esto sin considerar que hasta marzo de 2009 había, además 5 millones 537 mil personas de 14 años o más que manifestaban disponibilidad para trabajar, pero desistían de buscar un empleo “por considerar que no tienen posibilidades” de encontrarlo, y otras 119 mil 229 que de plano desistieron de buscar ocupación.

Como consecuencia también Crece la informalidad. De enero a marzo de este año también aumentó el porcentaje de jóvenes trabajadores informales y subocupados en México. Un total de 12.1 millones de mexicanos laboraron de enero a marzo en el sector informal, 28.2% de la población ocupada, mientras que el año pasado representaron 27.4 por ciento. Por su parte, la población subocupada en ese lapso fue de 3.4 millones de personas lo que representa 8% de la población ocupada, mientras que en el 2008 fue de 6.6 por ciento (datos de INEGI).

Crisis: El origen del aumento del desempleo

En entrevista con Luz Virginia Carrillo Fonseca, Coordinadora de la Licenciatura de Economía en la UAM-Xochimilco, comenta que el núcleo del problema del desempleo es la crisis económica suscitada en Estados Unidos y que la crisis se debió a que se empezaron a otorgar créditos hipotecarios a la gente, los cuales iban más allá de lo que en un momento dado las personas podían pagar. “Resulta que con el tiempo tú ya no puedes pagar ¿Qué es lo que sucede? Pues como ya no hay dinero empieza a subir la tasa de interés y los lugares que tenían inversión pues ya no tienen dinero, entonces las empresas también requieren dinero, no lo tienen para seguir trabajando y al mismo tiempo se viene la crisis de la demanda”.

En este proceso, los consumidores se tiraron y ocuparon del consumo y la codicia de los bancos estadounidenses llevó a otorgar hipotecas a personas que no eran sujetos de crédito. Los activos malos contaminaron los bancos, corporativos y fondos de inversión en todo el mundo. Eso congeló el crédito interbancario, colapsó la demanda y vino la recesión. “Ya no se venden tantos bienes, por tanto las empresas tienen que empezar a despedir, porque si no hay dinero no se compra y si no se compra pues como ellos no están vendiendo, al mismo tiempo dicen, necesito tantos empleados, empiezan a despedir, se crea el desempleo en la fabrica, es algo que empezó con una crisis hipotecaria. Es como cuando echas una piedrita en el agua la onda se empieza a expandir y ahorita eso es lo que está pasando”.

Las empresas están despidiendo personal porque no hay demanda de sus productos, comenta Virginia: “Esta bien un crédito si tienes producción, tienes venta, tienes entrada y puedes seguir pagando, pero si no tienes ventas pues como lo vas a pagar” un gran ejemplo es la General Motors, de ella dependen muchas empresas chicas que son las que surten todas las refacciones, y si la General Motors tiene problemas entonces todas esas chicas empiezan a tener problemas.

Al preguntarle en relación a las cifras tan contrastantes en los informes de creación de empleo que ha emitido Calderón y las estadísticas que brinda el INEGI, nos responde: “Una cosa es decir que dentro de su sexenio se van a crear empleos, esa es la bandera política, imagínate que dijera que en el sexenio no se van a poder crear empleos. Ahora bien sí se crean, pero se crea un porcentaje pequeño cuando el desempleo esta creciendo mucho, entonces ese porcentaje no es suficiente. No sé si han escuchado que los alumnos estudien nuevas carreras que las empresas requieren, porque hay muchas licenciaturas que ya están saturadas. Cuando yo estudie, estaba segura de que iba a encontrar trabajo, no había ese problema de decir: bueno y ahora donde voy a encontrar trabajo.
El golpe a los jóvenes

Recordemos que Felipe Calderón, actual presidente de México, se proclamó presidente del empleo, no obstante cifras del INEGI indican que desde diciembre de 2006, fecha en la que asumió la presidencia, la población económicamente activa estimada fue de 44.5 millones de mexicanos, la tasa oficial de desempleo abierto en el país fue de 3.58 por ciento, equivalente a un millón 593 mil personas.

En abril de 2009, con una PEA cercana a 45.5 millones, esa misma tasa creció a 5.25 por ciento, con lo que el número de desocupados llegó a 2 millones 373 mil, un aumento en el periodo de 780 mil personas, jefes de familia la mayoría de ellas.

En el primer trimestre de 2009 la tasa oficial de desempleo abierto promedió 5.1 por ciento de la PEA. Para dar una idea de lo que se trata, vale un comparativo: en igual periodo, pero de 1995 (el año de la “gran crisis”, la cual, todo indica, quedará corta frente a la que ahora se vive), ese mismo indicador oficial de desocupación fue de 5.2 por ciento.

Los estudiantes son los que tienen un panorama más difícil de encontrar un trabajo al terminara sus estudios, como bien nos comenta Raúl Rodríguez, estudiante de la UAM-Xochimilco.

“Mi último empleo fue en un office, dure dos meses trabajando porque entre a la universidad, ahí se tienen que rolar los turnos y no podía trabajar y estudiar. No me quisieron dar permiso por eso de los turnos, por lo cual decidí salirme de ahí. Ingresé en otro trabajo, era en una fabrica de cerámica que cerró, más bien quebró y nos mandaron al demonio a todos. Después de ahí ya no conseguí otro trabajo formal y me empecé a dedicar a hacer trabajos de ayudante de lo que fuera con tal de sacar para la escuela y para gastos extras. Busque trabajos formales, donde me dieran prestaciones de ley, pero en todos lados te piden experiencia y más en la carrera que estoy estudiando. Es más difícil para nosotros que apenas vamos entrando al mundo laboral encontrar un trabajo que valga la pena pues actualmente los trabajos que hay son mal pagados”. En relación a su carrera QFB (Química Fármaco Biología) nos comenta, “La industria farmacéutica tiene un campo muy grande, pero como ahorita se están fusionando varias empresas se están perdiendo oportunidades de trabajo, por decir si había cinco posibilidades en uno y cinco en otro, ahora sólo tienes una posibilidad en una empresa grande. Desde el año pasado, desde enero estoy sin conseguir un trabajo estable más que nada por la falta de experiencia y porque piden tiempos completos y rolar turnos”.

En los primeros días de abril, la Organización de las Naciones Unidas informó que de acuerdo a las encuestas realizadas por la UNESCO, el 40% de los jóvenes se encuentran desempleados a nivel mundial. Los estudiantes han reclamado al jefe ejecutivo la falta de oportunidades para los recién egresados y el presidente ha respondido que esa es una de las áreas en las que más comprometido está para lograr revocar esta situación.

“Todo esto es preocupante, impresiona que casi la mitad de los jóvenes de México están desocupados porque no encuentran trabajo, es preocupante escuchar a Felipe Calderón diciendo que es responsabilidad de todos el generar empleos, que su equipo está trabajando en esto, pero que las condiciones mundiales no han permitido un despegue de la economía que haga reactivarse la oferta de empleos”, así lo dijo Oscar Sánchez egresado de la carrera de veterinaria en la UAM-X. Señalo que hace tres años, en 2006, voto por el “candidato del empleo”, por “quien prometió un crecimiento anual de empleos del 7%”. Ante el desempleo en México “debemos exigir al gobierno, a los diputados y senadores que se pongan a trabajar y que desquiten los millonarios sueldos que reciben, que hagan las reformas necesarias, que apliquen las leyes, simplemente que cumplan con su función para hacer que el país marche y que cuando una nueva generación de estudiantes egrese de las universidades no vean frustrados su sueños y puedan encontrar un buen empleo”.

Los reportes dados por empresas e instituciones universitarias indican que desde que inició la actual administración federal en diciembre de 2006 y hasta marzo de este año el número de mexicanos en edad y condición de trabajar que permanecen en situación de desempleo creció de un millón 600 mil 891 a 2 millones 288 mil 659, un repunte de 42.96 por ciento y que significó que 687 mil 768 personas perdieron su fuente de ingreso en ese periodo. Lo que hará que crezca el número de personas que se dedican al comercio informal.

El comercio informal: una opción para los jóvenes

En 2009 el comercio informal ha aumentado considerablemente, constituyéndose como una opción de empleo para lo jóvenes. La crisis económica, aunada a las carencias políticas e institucionales en nuestro país, contribuye a la generalización del comercio informal. Es por eso que la economía informal representa un refugio para aquellos que carecen de un empleo, o como muchos otros; de oportunidades de negocio o de fuentes de ingresos para poder subsistir.

“El comercio informal es imposible de ser contabilizado, puesto que día a día aumenta o decrece según las oportunidades que presente las personas en la vida, sin embargo por todo el panorama en el ámbito económico que se presenta en este año, se cree que el comercio informal irá en aumento” (Luz Virginia Carrillo Fonseca, Coordinadora de la Licenciatura de Economía en la UAM-Xochimilco).

Con 29 años de edad Esteban Robles, un joven egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México en Ciencias Políticas nos comenta su situación laboral al dedicarse al comercio. “Egresé hace siete años de la UNAM, la verdad no encontré trabajo relacionado con la carrera, me hubiera gustado encontrar un trabajo en el sector público, pero empecé a trabajar aquí, en el puesto antes de terminar la carrera, al no encontrar un empleo me dedique de lleno a lo que es el negocio”. “El desempleo y la falta de oportunidades laborales entre los jóvenes está bastante duro, realmente sí hacen falta políticas que te den más opciones para laborar, que te aseguren que terminando tu carrera vas a tener un empleo y que esté al menos encaminado a tu carrera, en eso si estamos bastante mal a nivel nacional. De momento pienso seguir con este negocio”

La inadecuada fiscalización, el exceso de regulaciones, trámites, malas políticas económicas, baja escolaridad, pero sobretodo la crisis económica en este año y el desenfrenado desempleo que trajo consigo, han hecho de la economía informal, una alternativa de supervivencia que cada día cobra mas fuerza en México, ante la imposibilidad de la economía mexicana de generar los empleos necesarios en un país que está en constante aumento.

Al igual que Esteban Robles millones de jóvenes egresados de alguna universidad, al no conseguir un empleo deciden dedicarse al comercio informal, siendo ésta una vía rápida para conseguir dinero.

“El potencial de desarrollo de las economías”

El empleo juvenil, es en este momento motivo de preocupación universal y no se puede tratar este tema sin destacar la importancia de la educación, y su relación con el sistema económico. En entrevista con la Socióloga Silvia Gutiérrez, profesora investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana, habló acerca de la problemática del desempleo en un marco sociológico.

“Bueno el problema del desempleo en jóvenes se puede abordar de forma económica o política, pero yo soy Profesora de Sociología en esta universidad y trataré el tema desde un punto de vista social”.

En el marco de la crisis económica “el mundo se enfrenta a una crisis creciente de empleo juvenil, y es por esto que a inicios de este año los dirigentes de la OIT reconocieron que el hecho de que los jóvenes no puedan integrarse con éxito al mercado laboral tendría repercusiones muy importantes para la futura prosperidad y desarrollo de los países, especialmente en aquellos menos desarrollados”, por lo que se deberá establecer un plan de acción para la promoción de vías de acceso a trabajos decentes para los jóvenes. “Esto deja en claro, que existe una situación global, especialmente agravada en muchos lugares de América Latina, especialmente en México donde los jóvenes encuentran grandes dificultades para acceder a un trabajo decente”.

En este momento, “uno de cada tres jóvenes en el país está buscando trabajo pero no encuentra, otros han dejado de buscar por completo, y muchos, aunque trabajan están viviendo por debajo de la línea de pobreza”. Este problema se agrava rotundamente “en aquellos que no tienen una buena preparación para poder participar dentro del competitivo mercado laboral”.

--¿Por qué entonces enfocarnos en el desempleo juvenil?
---Porque las situaciones que estos están viviendo en el mercado laboral en la actualidad es un desaliento laboral que incurren en costos económicos, sociales, familiares e individuales.

“Además también existe un vínculo comprobado entre desempleo y exclusión social. El empleo da actualmente, como nunca antes, una identificación social fundamental, levanta la autoestima y nos da la sensación de ser útiles en el mundo en que vivimos”. Y los jóvenes, “necesitan como nadie, en esta época de cambios tan bruscos y controvertidos, elementos que les den seguridad y respeto”.

El ingreso laboral dependerá, especialmente del sector social “del cual el joven forma parte, cuanto más pobre, más rápido trata de ingresar, pero por supuesto a empleos más precarios y de baja calidad”.En sentido económico, “una juventud ociosa es costosa, ya que los jóvenes que no pueden ganarse la vida tienden a ser mantenidos por su familia, lo que disminuye la cantidad de dinero que queda para gastar o invertir en ese hogar”.

“Por lo tanto, todo esto amenaza el potencial de desarrollo de las economías, habrá que enfocarse entonces en la juventud, además desde el aspecto social y cultural, desde el aspecto económico”.
Los jóvenes son los impulsores del desarrollo económico de un país, “son el hoy y el mañana, pueden no tener experiencia, pero si muchas motivaciones y energía que no se pueden ni deben dejar de utilizar. Sus ideas, sus percepciones no pueden dejar de ser aprovechadas por una sociedad que quiera progresar en todos los aspectos”.

“Y he aquí la importante vinculación de la educación y el mercado laboral: Es la educación la que debe brindar a los jóvenes, las habilidades fundamentales para poder trabajar, la educación debe formar al individuo para una buena integración social, económica y política”. Para eso no alcanza con hablar de educación, “hay que hablar de calidad educativa, difícil de alcanzar aún en muchos lugares del mundo y especialmente en México”.
“Esto perpetúa el ciclo de insuficiente educación, empleos de baja productividad y pobreza intergeneracional. Por lo tanto, también la ONU, ha establecido, como objetivo fundamental el mejoramiento del empleo juvenil”.


Repercusión “a nivel subjetivo” en los jóvenes

La situación que viven los jóvenes en el país “es bastante complicada” en relación a las oportunidades que puede tener, no solamente el recién egresado, si no también para profesionistas que tienen ya especialidades, maestrías o doctorados, que al tratar de involucrarse al medio laboral se enfrentan en un problema de que no existe esa oferta para poder insertarse en una institución o en una empresa privada para laborar, y puede explicarse a nivel subjetivo. En entrevista con Miguel Ángel Castillo, coordinador de la licenciatura en Psicología en la Universidad Autónoma Metropolitana, Xochimilco; habló acerca de las repercusiones e impactos que el fenómeno del desempleo origina a nivel subjetivo en los jóvenes.

El desempleo en México a raíz de la crisis económica es un fenómeno que media a cada individuo. En los jóvenes “acarrea consecuencias de todo tipo, pero enfocándonos en la parte psicológica u objetiva, en el profesionista repercute en su estado emocional, le provoca estrés y el estrés entendiéndolo como un estado de tensión, que lo lleva a manifestar otra serie de patrones de tipo subjetivo como puede ser, la ansiedad, la angustia, la depresión y de alguna manera la frustración.

La situación de los jóvenes con falta de empleo, “también es probable que se origine con el déficit de toda una serie de elementos formativos tanto teóricos como metodológicos que pudieran dar un desempeño o que le permitiera adecuarse en el mercado laboral. El estudiante, se muestra un poco desinteresado en relación a participar en actividades extracurriculares que pudieran ayudar a conformarlo como un ser de conocimiento”.

Estas reacciones o repercusiones son hasta cierto nivel, desde el punto de vista subjetivo, normales, señala Miguel Ángel Castillo, pero se agravan con mucha frustración, cuando las demandas e ingresos de solicitudes y currículo son rechazados por la carencia de algún requisito de experiencia; se agrava por la falta de oportunidad en el empleo. Al insertarse en el mercado laboral “el joven se encuentra con otro grave problema: el salario no corresponde a la formación que tiene, es un salario bajo”, afirma.

“Hay una contaminación de la esfera donde participa el individuo”

Esta situación que enfrenta el joven “nos dice que algo esta sucediendo en ellos, bien pudiera ser: el desinterés y la apatía. Principalmente tiene que ver con lo que se presenta en la sociedad para ellos, es decir, la estructura social que, pareciera ser, demanda sólo vivir el aquí y el ahora sin preocuparse por el mañana”. El desinterés en los jóvenes, “que su formación pudiera complementarse con las actividades que aquí en la universidad se ofrecen, no es producto de la universidad si no de la sociedad misma. Nos internamos más por el momento crítico que ahora vivimos, por la situación política y económica que aqueja nuestras vidas, es aceptable, pero ante esto también deberíamos pensar en el fututo”.

Esto es parte de la subjetividad del joven por lo tanto “no podemos atribuirle exclusivamente la responsabilidad al joven o a la universidad, si no que tiene que ver con toda una estructura que se introyecta en el individuo y que se convierte en un fenómeno masivo de desinterés”.

Con esto quiero decir que la crisis actual en los jóvenes esta vinculado a toda una serie de cirrosis suscitadas a raíz de la económica, esto es, si el sistema económico esta en crisis, el sistema político también lo estará y el sistema educativo por ende, estará en las misma situación.

Aumenta el Desempleo

Mientras algunos países de Latinoamérica y la Unión Europea debaten un plan de estimulo económico para aliviar la profunda recesión que viven, a raíz de la crisis económica estallada en 2008 en EU, Felipe Calderón parece confiado en las estrategias tomadas en enero de este año, anunció que “México ya pasó por lo peor y lo que sigue sólo será una pronta recuperación en el sistema económico”, y el desempleo “irá en desencerró, puesto que “reproducirá mayores fuentes de empleo en el país”.

El INEGI ha anunciado oficialmente que el promedio nacional de desempleo aumento a 5.6 por ciento en el primer trimestre de 2009, el asalto desde 1992, con la perdida de 598 mil puestos de trabajo, también señaló que el desempleo afecta a todas las industrias de la economía mexicana, desde la construcción y las finanzas hasta la manufactura, las ventas minoritaristas, el transporte y los medios de comunicación social. Desde que comenzó la recesión actual en diciembre de 2007 y hasta su estallido en 2008, se han perdido tres millones 570 mil puestos de trabajo, la mayor cantidad de desempleados durante cualquier crisis económica vivida en México. En el senado de la republica se han propuesto planes para enfrentar esta crisis, y se prevé que de no hacer nada el nivel de desempleo podría llenar más dígitos.

La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) aplicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) arroja que hay 2.3 millones de personas desocupadas en el país, lo que indica que el desempleo o la tasa de desocupación aumentó a 5.1% en la población económicamente activa (PEA) lo que demuestra que 405 mil personas perdieron su trabajo en nuestro país durante el primer trimestre del año.

En Enero del 2009, la tasa de población desocupada a nivel nacional alcanzó, de acuerdo con los datos del INEGI, un 5.0% de la Población Económicamente Activa (PEA). Lo que demuestra que en el primer mes del año se perdieron alrededor de 336 mil 414 empleos, el 0.96% mas que en el primer mes del año pasado.
Esto muestra que en enero de este año la crisis económica ya se estaba agudizando en el país, por lo que Luz Virginia Carrillo Fonseca dijo que las principales causas de la elevada tasa de desempleo fue por los masivos recortes en plantas y empresas que dependían principalmente de la economía estadounidense, “hay que recordar que en ese entonces se dio a conocer la desaceleración económica estadounidense que afecto a la economía mexicana” puesto que Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo en 1.6% (INEGI).

Los informes de la OIT sostienen que si se redujera a la mitad el desempleo juvenil, el Producto Interno Bruto (PIB) del mundo, recibiría sólo 2,2 billones de dólares adicionales. Además informa, que los jóvenes que entran a su vida laboral con buen pie reducen sus probabilidades de padecer periodos largos de desempleo.
La organización recomienda que se implementen políticas para darles más empleo a los jóvenes, a fin de corregir esta situación que considera "un desperdicio enorme".
De acuerdo con los analistas laborales, la principal razón del deterioro en el mercado se explica por la drástica caída de la producción, e incluso se estima que el sector entrará en su fase más crítica en la segunda mitad del año y ésta continuará a principios del 2010, lo que acentuará la pérdida de empleos y por consiguiente, un aumento de la tasa de desocupación.

Urge aprovechar bono poblacional

De acuerdo con las estimaciones de Banamex, la fase más crítica del empleo estará entre el segundo semestre de 2009 y el primero de 2010, lo que conllevará una generación de empleos muy baja para el año siguiente. Así, anticipan que este año el empleo formal muestre una caída promedio de 4.6 por ciento, lo que implicará una pérdida de 659 mil empleos en promedio. Como el impacto de la recesión sobre el empleo se prolongará hasta finales del primer semestre de 2010, su crecimiento en este año será sólo de 2.1 por ciento, lo que representará una creación promedio de alrededor de 285 mil plazas.
En particular, la tasa de desempleo más alta por grupo de edad a septiembre de 2007 fue la de los jóvenes de entre 18 a 26 años, que representó 8.09% de la Población Económicamente Activa (PEA), de acuerdo con cifras de la

Encuesta Nacional de Empleo realizada por el INEGI.
De esta manera, el nivel de desempleo en los jóvenes en este rango de edad es la segunda más alta del país, ya que representa 20% del total de desocupados en México.
El organismo revela que el mayor problema no es que estén desocupados, sino que una tercera parte de los que hoy se ocupan, lo hacen en el sector informal de la economía.
Sin embargo, de acuerdo con esta institución, el “bono demográfico”, que hoy representan estos jóvenes en edad de trabajar, está siendo desaprovechado, por lo que sugieren políticas públicas en materia laboral que impulsen la capacitación y la incursión de estas personas en los centros de trabajo.
Destacan que México esta en su mejor momento para desarrollarse, ya que a diferencia de otras naciones como las europeas, cuyas tasas de natalidad son bajas, en el país se goza de una amplia base de jóvenes decididos a conseguir un empleo remunerado.
Enrique Marín, director de la Práctica del Retiro en México, explica que se cuenta con una década, aproximadamente, para formar a la juventud actual, con el propósito de que ésta pueda insertarse sin problemas a las actividades productivas que permitan el repunte económico de México, ya que entre más tiempo pase enfrentaremos un fenómeno de envejecimiento.

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